viernes, 6 de diciembre de 2013

ARTEACIEN











jueves, 14 de noviembre de 2013

CARMEN T. PACHECO

ENTRE BLANCO Y NEGRO







viernes, 18 de octubre de 2013

TANAUSÚ ALEMAN




Por tu rostro, "yo puedo y debo todo." 
Emmanuele Levinás

jueves, 5 de septiembre de 2013

PAULA CALAVERA





En el jardín la naturaleza se presenta en un orden visual. Es comprensible por su forma y color, evitando confusiones de apariencia, contorno, superficie o estructura. Como si el orden se hubiese percibido solo desde el exterior de los fenómenos, por su aspecto, y como si éste no debiera cambiar nunca.
En algunos suelos baldíos se instalan luminarias similares a las de los céspedes muy cuidados.
Puesto que hay arbustos, rosales salvajes, lianas, bulbos, plantas de flores e, incluso, algunos árboles, ¿podríamos utilizar todas esas bazas para hacer el jardín?

Gilles Clément. El jardín en movimiento. El orden. La ilusión del orden. La ilusión del desorden.

viernes, 5 de julio de 2013

DANIEL REYES





Anclada, derramas el cuerpo sobre horizontes que no vives. Emerges en la desidia de tus universos de olvido, de tu memoria abandonada.
Ensombreces. Te elevas en un suspiro de claridad… Te pierdes. La piel cubierta de brumas matinales. De eclipses celestes.
Adormeces en los brazos de un amor embravecido y celoso como los mares antiguos. Que no te deja partir. Estremecerte en las aguas y huir hacia los fondos de arena en los que se enredan los vértices donde afloran los destinos.
Te arropas en su arrullo, en el rumor de sus rompientes acompasados. Te calmas en su balanceo. En su pasión rendida, enamorada de la belleza de tu quietud. De tus silencios.
Tú. Callas. Tiemblas. No duermes. No se cierran tus ojos en las noches, si los cielos se vierten sobre ti. Si se acercan desvelando estelas de navegantes perdidos.
Aguardas, con la mirada prendida en lo alto, conteniendo el pulso líquido del calor, esparciendo cristales de coral, a que lleguen los vientos, las lluvias esmeraldas del Este recitando cuentos y leyendas de azules profundos, de encuentros, de desiertos donde perderte.
Tú. Esperas.
Y yo, que te miro desde la distancia de tus bahías, me disuelvo en la humedad de tu aire. Respiro la tibieza de tu profundidad. Tiendo los dedos para rozar las orillas de tu vestido, para desnudar las heridas de los tiempos perdidos, de tantos que pasaron de largo sin verte, de tantos que llegaron para desposeerte de ti misma, de las huellas que dejaron en ti.
Déjame vencer las aristas tras de las que te defiendes de la sal de tus amores.
Déjame arribar a tu frontera. Adentrarme para encontrarte en la suavidad de tus formas y reposar mi frente en la cavidad de tu talle.
Déjame despertarte de la soledad en la que encierras los sueños.
No me temas. Mírame. Espero. Un desvarío en las líneas de tu perfil. Una entrada de mar. Un ángulo abierto, para desembarcar.

Rita Exposito


         






lunes, 10 de junio de 2013

LUIS PALMERO




lunes, 20 de mayo de 2013

CRISTIAN LEZCANO







No. Christian no tiene texto.
 Palabras. Para qué? Tuviste ocasión de conocerlo.
Funciona bien tal como está.
 Es inminentemente visual.
 Se manifiesta al principio desde el impacto del color.
 Luego, descansada la primera mirada,
 te acabas quedando con la expresión e impronta emocional del retrato.



 Rita Exposito

















jueves, 4 de abril de 2013

PABLO REQUENA









                     









  
















viernes, 15 de marzo de 2013

CLAUDIA TORRES

LOS CUERPOS DOCILES


martes, 26 de febrero de 2013

ELENA ARDANAZ - CRISTIAN SÁNCHEZ

PRESUNCIÓN 


Y un día, cuando la creíamos muerta, exilio involuntario hacia otra vida, tocó con la punta de los dedos a la puerta en busca de una nueva luz en la que sentir la calidez del deseo.
La lujuria en los ojos brillantes de la belleza.
Ella, buscándose a sí misma.
Ella, mirándose a sí misma.  Dejándose mirar.




 Heroína en huida, al borde del abismo. Víctima propicia de homicidios premeditados. De sentencias de muerte. A penas nacida, condenada.
Loca, desposeída, desconocida y condenada a prisión. Plástico asfixiante, no tan transparente. Papel mate. Color vengativo de bellezas y de espejos sin reflejos halagadores. Encerrada entre paredes demasiado grandes para su cuerpo menudo. Frio de hormigón que no la supo arropar. Casi reducida a nada. Humillada.
No respiraba entre las multitudes de andantes ciegos. No vivía bajo los cartones y los dragones.  No brillaba bajo las luces de neón simuladas y los focos de luz cegadora. Se quedó muda en los discursos inaugurales. Con el grito sordo y aterrado en la piel. En los poros, el vello, en el gesto donde eternizarse.
Como una diva en opera prima, desestimada antes del primer gesto y la primera frase por los guiones de prosa consonante y la exigencia de la dirección artística. Desahuciada antes de salir a la acción. Sin público. Sin cámaras. Sola en escena.
Y un día, cuando la creíamos muerta, exilio involuntario hacia otra vida, tocó con la punta de los dedos a la puerta en busca de una nueva luz, en la que sentir la calidez del deseo. La lujuria en los ojos brillantes de la belleza.  
Ella, buscándose a sí misma.
Ella, mirándose a sí misma. Dejándose mirar.
Su corazón impaciente. La fuerza concéntrica, meteórica y violenta del deseo de vivir aferrándose a su cintura. Imparable. Invencible.
Su desnudez. Cuerpo despojado de artificio, palpable, sensible…  bajo un vestido prestado para la ocasión.
Su mirada esquiva para quien no quiere mirar el fondo de su acantilado. Su mirada ardiente para quien busca su vértigo, su desafío y su entrega. 
Su cometa en llamas cruzando el metálico acuoso cielo a la velocidad de la luz para conjugar las pasiones. La lujuria del calor. Material inflamable, absuelto de incendios. Pacto ilícito e inmoral con el aire y el agua. Celoso y evocador limbo para pecados que no piden redención. Bautismo de almas con mortal curiosidad, ansiosas de transgredir las barreras de la emoción.
Nadie pudo jamás hacer arder una llama. Nadie pudo apagar un todo surgido de la nada original. 
Nadie nunca estuvo nunca encima de nadie.
Es un final de dos. Imparable. Invencible.
Una llama eterna que aún veo al cerrar ojos.


Rita Irene

lunes, 14 de enero de 2013

NANA BENOZA


GOLOSINAS






Si el diccionario define la palabra "golosina" como: manjar delicado, generalmente dulce, que sirve más para el gusto que para el sustento. Quizás sea muy pretencioso por mi parte pensar que aquellos que miren estos niños-golosinas puedan experimentar una sensación tan agradable,
Pintar niños es algo que me ha ocupado en estos últimos tiempos. No acostumbro a pensar mucho lo que voy a pintar, suelo dejarme llevar, y así dejándome llego a sentir la placidez de hacer por el simple echo de entretener el alma.
Ultimamente han sido niños y perros lo que más a menudo han asomado a mis pinceles, y entre niños y perros me siento a gusto.
Ojalá que quién los mire disfrute, o al menos se vaya con un dulce sabor de boca.